
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, instó hoy a los mandatarios de Latinoamérica que antepongan la lucha contra la pobreza como primer objetivo de sus Gobiernos.“La lucha contra la pobreza debe ser una pasión de los líderes del continente”, dijo el mandatario paraguayo ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington.Lugo concluyó así su programa de actividades en Estados Unidos, que lo llevó a reunirse, ayer, con el presidente estadounidense, George W. Bush.El presidente paraguayo hizo referencia a la Carta Social de las Américas, presentada por Venezuela con el patrocinio de Paraguay, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay, para combatir la pobreza extrema.Pero consideró que es necesario que América Latina dé un paso más, para construir una Agenda Social más amplia que incluya a todos y logre “que las comunidades se apropien de sus objetivos”.“Tenemos que sacar la lucha contra la pobreza de los discursos y ponerla a caminar entre la gente pobre y excluida”, subrayó.El presidente paraguayo lamentó que el mundo vive con demasiada tolerancia a la injusticia social y muchas veces, pese a las buenas intenciones, la burocracia se olvida de los más necesitados.Por ello, consideró que América Latina necesita nuevas propuestas que conjuguen las necesidades de los más pobres con los desafíos del futuro inmediato de la región.El mandatario paraguayo, que asumió el poder el pasado 15 de agosto, agradeció a la OEA su papel en la “transparencia” del proceso electoral, que envió una misión de observadores.“Después de 60 años de instalarse la hegemonía unicolor”, dijo el presidente, en Paraguay “volvió al diccionario político la palabra alternancia”, gracias a la asociación de diferentes organizaciones y una colación de partidos políticos que se unieron “para conseguir el ansiado cambio”.Lugo valoró el papel de la OEA en la “preservación y consolidación de la democracia” en América Latina, así como su papel de supervisor de los Derechos Humanos.En este sentido, llamó la atención sobre la situación de los pueblos indígenas “que no tienen aún una justa atención en nuestro continente”.El presidente consideró que los gobiernos tienen “el deber ético” de reemplazar las políticas “meramente asistenciales” por un paquete estructural que incluya mejoras sustanciales en sus niveles de vida, respete sus costumbres y tradiciones.Al tiempo que se busquen alternativas a la destrucción de los hábitats naturales y se les defienda de la apropiación ilegítima de tierras por parte de especuladores.El presidente paraguayo expresó su “respeto” por la política que está llevando a cabo el Gobierno boliviano y los sectores cívicos y subrayó que “las históricas conquistas sociales” están empezando a materializarse no solo desde la reivindicación, sino que se está cimentando en bases legales.Lugo apostó por el diálogo y la unión entre los pueblos de América Latina.
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