Japón: se derrumba la industria

El gobierno informó que la producción industrial se desplomó 8,1% respecto de octubre, luego de que las compañías automotrices y otras empresas de Japón redujeran sus operaciones en respuesta a la menor demanda global. Un estudio oficial predijo otra reducción de 8% para este mes y una declinación de 2,1% para enero próximo.
El dato de la producción industrial en noviembre es el menor desde que empezó a llevarse la estadística, en 1953. En lo que va del año, el descenso alcanza el 16,2%, después de una retracción en octubre del 3,1%.
Uno de los factores principales del retroceso en la segunda economía mundial fue el fuerte descenso de la demanda de automóviles (anteayer se informó que la producción cayó un 20,4% el mes pasado, la mayor retracción desde 1967) y de componentes electrónicos, en especial del mercado estadounidense.
El dato de la caída era esperado tras el anuncio de que en el acumulado anual hasta noviembre las exportaciones japonesas tuvieron un retroceso récord del 26,7%. La economía nipona está basada fuertemente en las exportaciones y está en recesión desde el tercer trimestre de este año.
"Las exportaciones y la producción industrial están cayendo a un ritmo tan extraordinariamente rápido que parecen burlar los análisis", señaló Richard Jerram, jefe de economistas de Macquarie Securities, en Tokio. Crece el desempleo
La situación económica ha derivado en despidos que ya se reflejan en una mayor tasa de desocupados. El Ministerio de Asuntos Internos informó que el desempleo aumentó a 3,9% el mes pasado, frente al 3,7% de octubre y al 4,2% de agosto. La cifra no incluye a las personas que han dejado de buscar trabajo y quedaron absolutamente fuera del mercado laboral.
El ministerio indicó que 2,56 millones de personas no tuvieron trabajo durante noviembre, con un incremento de 100.000 respecto a un año atrás. Además, otro dato negativo fue que el nivel de ofertas de empleo se situó el mes pasado en su mínimo en casi cinco años. Por cada 100 personas que buscaron trabajo en Japón, las empresas de ese país sólo ofrecieron 76 empleos.
Por la crisis, los consumidores también han reducido sus gastos. Las ventas minoristas tuvieron una disminución interanual de 0,9% en noviembre, que marcó el tercer mes negativo en forma consecutiva. La inflación, en cambio, amainó. Los precios al consumidor crecieron un 1% en noviembre, luego de subir 1,9% en octubre.
Frente a la desaceleración de la economía nacional, algunos funcionarios temen que el país caiga el año próximo en deflación, que Japón ya vivió entre 1999 y 2006. En tanto, economistas privados pronostican que lo peor de la crisis financiera mundial aún está por verse, pues se sentirá con más fuerza en Japón durante todo 2009.
"Todos nosotros, público, empresarios y políticos, deberemos hacer todo lo posible para que la economía deje de hundirse", expresó, preocupado, el ministro de Política Económica y Presupuestaria japonés, Kaoru Yosano, que aseguró ignorar hasta cuándo durarán los efectos de la crisis financiera.
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