CEPAL augura tiempos de bonanza para Latinoamérica

(SPANISH.CHINA.ORGCN) – Latinoamérica ha orientado su rumbo hacia la prudencia macroeconómica, el progresismo social y la innovación productiva, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien augura tiempos de bonanza que la región debe aprovechar.
En entrevista concedida a la agencia española EFE, Bárcena consideró positivo el hecho de que el subcontinente no haya experimentado el “deterioro social que se hubiera podido esperar” como consecuencia de la crisis financiera que azota al mundo desde 2009, por lo que subrayó que “esta es la década de América Latina”.
La región, aseguró, “está en muy buen pie para decidir a dónde quiere ir en los próximos diez años para transformar sus ventajas comparativas, que en estos momentos están dirigidas a las materias primas, hacia ventajas competitivas”.
No obstante, advirtió que para ello se requiere que los Gobiernos venzan la brecha productiva y reorienten el gasto público aprovechando la entrada de capitales favorecida por la mejora en los términos de intercambio, además de desplegar políticas que beneficien a los sectores más desfavorecidos y proporcionar ayudas que faciliten el acceso al crédito y las nuevas tecnologías a las empresas más vulnerables.
"Esto no lo va a lograr el mercado solo, porque el mercado desiguala, el mercado le va a apostar siempre a los ganadores, a los más eficientes", precisó y destacó el hecho de que “todos los países se han dado cuenta de que la llave maestra de la salida de la crisis es el empleo y no abandonar las políticas sociales".
Según un informe de la CEPAL divulgado la víspera en Chile, la población pobre en América Latina y el Caribe caerá este año de los 183 millones a los 180 millones, nivel en el que se encontraba previo a 2009 y nueve millones menos de lo que había proyectado ese organismo de Naciones Unidas, que también reconoce una disminución del desempleo hasta el 8 por ciento, 1,1 puntos porcentuales menos de lo que había previsto para esta etapa.
Menos halagüeña resulta para Bársena el comportamiento de indicadores como la inflación, la cual recomendó “mantener en niveles bajos, para que los precios no se incrementen y afecten a la canasta básica”, o la apreciación cambiaria, “un tema muy delicado” que “puede conducir a la región hacia una situación de volatilidad”.
Reconoció que la decisión de Estados Unidos de “lanzar dólares al mundo, más que optar por la adopción de medidas fiscales", pone en una situación difícil a América Latina, donde algunos Gobiernos “intervienen en el mercado y suben el costo de la entrada de dólares” para contrarrestar el efecto negativo de la medida, pero esos pasos “no son suficientes”.
En entrevista concedida a la agencia española EFE, Bárcena consideró positivo el hecho de que el subcontinente no haya experimentado el “deterioro social que se hubiera podido esperar” como consecuencia de la crisis financiera que azota al mundo desde 2009, por lo que subrayó que “esta es la década de América Latina”.
La región, aseguró, “está en muy buen pie para decidir a dónde quiere ir en los próximos diez años para transformar sus ventajas comparativas, que en estos momentos están dirigidas a las materias primas, hacia ventajas competitivas”.
No obstante, advirtió que para ello se requiere que los Gobiernos venzan la brecha productiva y reorienten el gasto público aprovechando la entrada de capitales favorecida por la mejora en los términos de intercambio, además de desplegar políticas que beneficien a los sectores más desfavorecidos y proporcionar ayudas que faciliten el acceso al crédito y las nuevas tecnologías a las empresas más vulnerables.
"Esto no lo va a lograr el mercado solo, porque el mercado desiguala, el mercado le va a apostar siempre a los ganadores, a los más eficientes", precisó y destacó el hecho de que “todos los países se han dado cuenta de que la llave maestra de la salida de la crisis es el empleo y no abandonar las políticas sociales".
Según un informe de la CEPAL divulgado la víspera en Chile, la población pobre en América Latina y el Caribe caerá este año de los 183 millones a los 180 millones, nivel en el que se encontraba previo a 2009 y nueve millones menos de lo que había proyectado ese organismo de Naciones Unidas, que también reconoce una disminución del desempleo hasta el 8 por ciento, 1,1 puntos porcentuales menos de lo que había previsto para esta etapa.
Menos halagüeña resulta para Bársena el comportamiento de indicadores como la inflación, la cual recomendó “mantener en niveles bajos, para que los precios no se incrementen y afecten a la canasta básica”, o la apreciación cambiaria, “un tema muy delicado” que “puede conducir a la región hacia una situación de volatilidad”.
Reconoció que la decisión de Estados Unidos de “lanzar dólares al mundo, más que optar por la adopción de medidas fiscales", pone en una situación difícil a América Latina, donde algunos Gobiernos “intervienen en el mercado y suben el costo de la entrada de dólares” para contrarrestar el efecto negativo de la medida, pero esos pasos “no son suficientes”.
En tal sentido, recomendó “estar muy atentos” ante la apreciación del tipo de cambio y un eventual retorno de la economía regional al déficit en cuenta corriente, algo que “a nosotros nos tiene muy preocupados".
Sin embargo, admitió que Latinoamérica está mejor preparada que antes para adoptar medidas contracíclicas ante la entrada de capitales, “esencial” para “frenar la inundación de divisas".
La bonanza en América Latina puede estar sirviendo “para paliar la crisis de las economías europeas”, subrayó Bárcena y puntualizó que lo importante ahora es que “los Gobiernos de América Latina, con la madurez que ya tienen en materia macroeconómica y social” diseñen “políticas públicas que permitan invertir hacia su propio desarrollo, y no hacia el de otras economías".
Enlace : http://spanish.china.org.cn/international/txt/2010-12/01/content_21458751.htm
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