lunes, 5 de diciembre de 2011

El Brasil crece en el mundo




La crisis que ha tumbado Gobiernos, adelantado elecciones, impulsado un recorte en las pensiones y desatado las protestas y huelgas, no afecta a Sudamérica.

Sin embargo, un país sobresale en la región, no solo por mantenerse alejado de las consecuencias de las crisis, sino porque sus datos económicos (ver cuadro) contrastan completamente con la realidad en Europa y los EEUU.

Con 200 millones de habitantes y el crecimiento de su economía, llamada a ser la quinta global en la próxima década, el Brasil parece imparable.

Tanto, que el ministro de Finanzas del país sudamericano, Guido Mantega, ofreció la semana pasada recursos adicionales al Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a que la organización haga frente a la crisis en Europa.

Mantega dijo que la cantidad con la que contribuirá el Brasil no ha sido determinada y que será discutida con otras economías emergentes, como la China, Rusia y la India.

El liderazgo de la nación más grande de América del Sur no solo se analiza en foros y organismos internacionales.

De hecho, la última encuesta anual de Latinobarómetro realizada en 18 países de América Latina y divulgada a fines de octubre, indicó que el Brasil es el país percibido con mayor liderazgo en la región, lugar tradicionalmente destinado a los EEUU.

De la mano de créditos estatales, las empresas brasileñas tienen hoy una presencia inédita en el subcontinente en diversos proyectos de infraestructura.

Solo en la primera mitad de este año, la cifra oficial de extranjeros que viven en el Brasil en situación regular aumentó 52,5% para alcanzar 1 466 000 personas, en medio de un crecimiento económico en el país que se diferencia mucho de la crisis del empleo en Europa y los EEUU.

El dato fue recogido por la BBC, cuyo informe sostiene también que no solo los extranjeros se afincan en el país sudamericano, sino los propios ciudadanos brasileños, que regresan a ver su tierra tras dos décadas de balanza migratoria negativa. "Hay más gente entrando al Brasil que saliendo", explicó Helion Póvoa, Neto, del núcleo de estudios migratorios de la Universidad Federal de Río de Janeiro, citado por el medio.

Los migrantes provienen de varios países, según el Ministerio de Justicia del Brasil. La mayoría de los que entran a ese país para residir legalmente con papeles proviene de Portugal y la China.

Pero también aumentó la cantidad de inmigrantes de otros países sudamericanos. El primer lugar se lo lleva Bolivia con 50 640 trabajadores, mientras que Colombia pasó de 6 000 a casi 19 mil en dos años (entre 2009 y 2011) migrantes.

El Brasil tiene una tasa de desempleo de 6%, bastante menor que en países desarrollados.

"Pero los expertos advierten que las exigencias de los acuerdos de regularización son tales que muchos quedan afuera. A la ley de amnistía se acogieron unos 47 mil inmigrantes (40% bolivianos), pero se estima que menos de la mitad han conseguido los papeles definitivos hasta ahora", sostiene el medio.

El embajador del Brasil en el Ecuador, Fernando Simas Magalhães (ver entrevista adjunta) consideró que la economía mundial fue la que ayudó al Brasil a crecer de esa forma, además de políticas focalizadas de inclusión social, redistribución de renta y fortalecimiento del mercado interno de consumo funcionaron a partir de 2008 como una especie de protección anticíclica en momentos en que se desaceleró la economía.

"El mercado interno pudo funcionar como un colchón de seguridad. Hubo una gestión inteligente entre 2008 y 2010 para absorber producción nacional", detalló.

A las políticas internas se sumaron las de comercio exterior, que le permitieron al país cambiar por completo sus nichos de mercado y diversificaron la producción para no depender de un solo producto.

"En el Brasil fue posible dar un salto en los últimos 15 años en términos de exportaciones porque hay ciertos productos por los cuales existe una demanda enorme a escala internacional, especialmente de la China, que el Brasil puede satisfacer", explicó el representante diplomático.

Pese al boom, las relaciones comerciales con nuestro país se vieron de alguna manera interrumpidas tras la demanda de arbitraje que el Ecuador presentó en 2008 para frenar el pago del crédito otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), del Brasil, para financiar la construcción de la central San Francisco, a cargo de la firma brasileña Odebrecht, que fue expulsada del país.

Después de la resolución del tribunal internacional (que falló a favor del Brasil) y el regreso de la firma al Ecuador, las relaciones vuelven a tomar su cauce, según consideró el representante diplomático

Sin embargo, la balanza entre ambos países tiene un desequilibrio fuerte en el tema comercial que mueve un promedio anual de $1 000 millones.

Según Simas, no es política ni interés del Brasil que se mantengan superávits. "Dentro de la región, nuestra preferencia es hacer crecer el comercio en cantidad, calidad, volumen y valor agregado de una forma más equilibrada", apuntó. (PRN)


"Lo atractivo es crear un mercado regional" - Entrevista
Fernando Simas Magalhães. Embajador de Brasil en Ecuador desde septiembre de 2010, cuando según registros de la Cancillería ecuatoriana presentó sus cartas credenciales. Diplomático de carrera.

¿Cómo van las relaciones entre el Ecuador y el Brasil?
Encuentro que ha habido una mejora este año. Hemos reactivado los grupos de trabajo y hemos relanzado las líneas de actuación en cooperación técnica, hemos lanzado mecanismos de cooperación de los cancilleres que la reunión del 22 de noviembre. Estamos planificando una visita de la presidenta Dilma Rousseff en 2012.

La visita del canciller Ricardo Patiño no fue la primera que recibió el Brasil de parte del Gobierno ecuatoriano, en ese contexto de reactivación.
El proceso de diálogo inició con los organismos pertinentes. Bancos Centrales, el Ministerio de Sectores Estratégicas, en el caso del Ecuador, y de Industria, en el Brasil. Recibimos en junio la visita de Francisco Rivadeneira, viceministro de Comercio Exterior y a finales de julio, la de Jorge Glass Espinel, ministro de Sectores Estratégicos. En esas dos visitas hemos reconstruido los vínculos que tradicionalmente habían existido.

¿Se puede cuantificar cuánto afectó esa interrupción en las relaciones y el comercio bilateral?
A pesar de este hiato, los mecanismos de diálogo y políticos nunca sufrieron un daño específico. Fue una cuestión técnica. Lo importante de este año es que pudimos hacer una evaluación más completa de las relaciones bilaterales y poner en funcionamiento algunos organismos que habían quedado rezagados, por ejemplo, la cooperación técnica, reuniones de Educación, Ciencia y Tecnología. Hay visitas en el área de indicadores de desarrollo social que hemos recibido todo el tiempo. A este aspecto, dentro de la relación de ambos países queremos darle un upgrade.

Sin embargo, hubo un fuerte llamado de atención de parte del Gobierno ecuatoriano a la empresa que construyó la hidroeléctrica San Francisco, la brasilera Odebrecht. ¿Cómo se superó el problema y se trajo de vuelta a la citada compañía?
La empresa no solo es importante para el Brasil, sino también para el Ecuador. Tiene 26 años de presencia en el país, ha construido obras de miles de millones que están operando y funcionando normalmente y que han traído condiciones efectivas de desarrollo para el Ecuador. Yo no fui parte de las conversaciones entre el Ecuador y la empresa pero el resultado final demuestra lo que digo: la empresa fue reintegrada a su funcionamiento y operación normal, fruto de un convenio directo entre la compañía e Hidropastaza, la contratista de la construcción.

Tras la salida de una empresa brasileña del mercado ecuatoriano, ¿le interesa al Brasil invertir en el país?
El cambio legal en el tema hidrocarburos resultó con la salida de Petrobrass de Ecuador. Fue una opción de la firma, no constituye un rechazo a la política ecuatoriana. Hay que tomar en cuenta que Petrobrass es una empresa de economía mixta y actuó de acuerdo a sus prioridades estratégicas y corporativas. El proceso no ha concluido. Petrobrass sigue en el Ecuador a través de OCP. Además, creo que evaluado el tema legal, el cambio ha sido positivo para el Estado ecuatoriano.

¿Cuál es el horizonte de la inversión brasileña en el Ecuador?
En Manaos, el canciller (Ricardo) Patiño dijo que quería presentar a inversores brasileros el proyecto de la refinería del Pacífico. Vamos a ver ese aspecto como se desarrolla en el futuro. Si sacamos un promedio histórico de 20 años, antes del 2008 podemos decir que, en promedio, había un flujo de $200 a $250 millones por año del Ecuador hacia el Brasil y flujos financieros de el Brasil hacia el Ecuador de alrededor de $4 000 millones. Una parte de eso es inversiones pero el monto particular de la inversión es difícil de precisar.

¿Qué del Ecuador es atractivo para que el Brasil invierta?
Lo atractivo para ambos países es crear un mercado regional y para eso debemos trabajar en todas las dimensiones: bilaterales y plurilaterales Crear este mercado no tiene que ver solo con comercio. Si queremos un mercado fuerte en bloque, proteger las fronteras, reducir costos de producción, aumentar valor agregado es necesario que todas la economías de América del Sur creen convergencia e integración productiva. Esos son los dos retos del futuro. (PRN)

Enlace : http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/el-brasil-crece-en-el-mundo-518976.html

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