ANF.- Con el compromiso que su principal prioridad será la erradicación del hambre y la desnutrición de la faz de la tierra, el brasileño José Graziano da Silva asumió la Dirección General del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) en la sede de la organización en Roma, Italia.
En su primera conferencia de prensa, Graziano da Silva dijo a los periodistas que con un mandato de tan solo tres años y medio, no hay tiempo que perder. La FAO comenzará por ampliar su apoyo a una serie de países de bajos ingresos y con déficit alimentario, especialmente aquellos que se enfrentan a crisis prolongadas.
"Acabar con el hambre requiere el compromiso de todos: ni la FAO ni ningún otro organismo lograrán vencer solos esta guerra", advirtió Graziano da Silva.
Para la nueva autoridad su mayor deseo es trabajar "en la forma más transparente y democrática" con los países miembros, los organismos de Naciones Unidas, el sector privado, la sociedad civil y demás partes implicadas.
Según explicó, la erradicación del hambre es la primera de cinco prioridades estratégicas que pretende alcanzar en la FAO y mencionó que las otras cuatro son: avanzar hacia sistemas más sostenibles de producción y consumo de alimentos, alcanzar una mayor equidad en la gestión de los alimentos a nivel mundial, completar la reforma y descentralización de la FAO y ampliar la cooperación Sur-Sur y otros tipos de alianzas.
En su visita a Bolivia, en septiembre del año pasado, Graziano da Silva aseguró que en el país falta mejorar el poder adquisitivo para la compra de alimentos. "No veo problemas de seguridad alimentaria en Bolivia, pero hay que aumentar la producción a objeto de contribuir a la baja de los precios. El otro camino, es lograr una mejora en la distribución de ingresos y tener programas de cobertura social", señaló en esa oportunidad.
Consultada la nueva autoridad sobre la importación de alimentos por parte de Bolivia como maíz y trigo, además de fijar una banda de precios y restringir las exportaciones, manifestó que es importante controlar los mercados, y que haya una producción sostenible, lo que puede ser la intención del Gobierno.
En esa oportunidad, se reunió con la ministra de Desarrollo Rural, Nemecia Achacollo, y el presidente de la Cainco, Luis Barbery, cuando recibió documentos que respaldaron la solicitud para que el 2013 se declare Año Internacional de la Quinua, situación que aconteció en noviembre del año pasado.
Enlace : http://www.eldiario.net/
En su primera conferencia de prensa, Graziano da Silva dijo a los periodistas que con un mandato de tan solo tres años y medio, no hay tiempo que perder. La FAO comenzará por ampliar su apoyo a una serie de países de bajos ingresos y con déficit alimentario, especialmente aquellos que se enfrentan a crisis prolongadas.
"Acabar con el hambre requiere el compromiso de todos: ni la FAO ni ningún otro organismo lograrán vencer solos esta guerra", advirtió Graziano da Silva.
Para la nueva autoridad su mayor deseo es trabajar "en la forma más transparente y democrática" con los países miembros, los organismos de Naciones Unidas, el sector privado, la sociedad civil y demás partes implicadas.
Según explicó, la erradicación del hambre es la primera de cinco prioridades estratégicas que pretende alcanzar en la FAO y mencionó que las otras cuatro son: avanzar hacia sistemas más sostenibles de producción y consumo de alimentos, alcanzar una mayor equidad en la gestión de los alimentos a nivel mundial, completar la reforma y descentralización de la FAO y ampliar la cooperación Sur-Sur y otros tipos de alianzas.
En su visita a Bolivia, en septiembre del año pasado, Graziano da Silva aseguró que en el país falta mejorar el poder adquisitivo para la compra de alimentos. "No veo problemas de seguridad alimentaria en Bolivia, pero hay que aumentar la producción a objeto de contribuir a la baja de los precios. El otro camino, es lograr una mejora en la distribución de ingresos y tener programas de cobertura social", señaló en esa oportunidad.
Consultada la nueva autoridad sobre la importación de alimentos por parte de Bolivia como maíz y trigo, además de fijar una banda de precios y restringir las exportaciones, manifestó que es importante controlar los mercados, y que haya una producción sostenible, lo que puede ser la intención del Gobierno.
En esa oportunidad, se reunió con la ministra de Desarrollo Rural, Nemecia Achacollo, y el presidente de la Cainco, Luis Barbery, cuando recibió documentos que respaldaron la solicitud para que el 2013 se declare Año Internacional de la Quinua, situación que aconteció en noviembre del año pasado.
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